La llegada del Hijo con la palabra del Padre
Hijo que deslumbras más dorado que la miel, que bajo el Sol
naciente brillas y rezumas olor a flores a hierbas aromáticas y a vida, Hijo
que nos traes las palabras de tu Padre, dinos cuán grande Es y dinos por tu
venida que se espera de nosotr@s, dime Hijo, te escuchamos.
Mi Padre espera lo mismo que Yo, que os améis, nos amemos y
seamos uno con Dios, que a la par que nosotr@s mism@s solo quiere nuestro bien
y que seamos libres como nos ha creado Él, que ningún hombre tenga sobre otro
el afán de coartar sus alas blancas para que no pueda despegar su propio vuelo.
El Padre me dice que os traiga su palabra, su Amor y Condición, para que no
haya diferencias en razas, en color o acción, porque no importa donde este este
rincón donde debo nacer, en su día fue en Belén, una parte del mundo Creado y
con eso está todo esto explicado. Seamos hermanos pues al fin, ya que el Padre
así lo quiere y por eso nos creó a su imagen, para que estas espurnas Divinas
de su Grandeza estén esparcidas por toda la Creación. Gracias Hermanos por
vuestra colaboración, espero encontrar en vosotr@s el mejor de los apoyos y que estén plenos de Amor.
Gracias mi bien por traernos palabras plenas de Amor, saber e
ilusión. Gracias al Padre por dejarnos conocer la belleza de tu acción, que
como niño has llegado muy dentro del corazón de estos hombres rudos y fieros
que a veces no comprenden a la razón, pero que en sus fondos llevan la grandeza
del Creador aflorando toda ella solo con tratarlos con respeto y en unión,
juntos tal cual familia que somos a la razón.
Gracias Hijo, Amado y repudiado serás, pero sé que estás seguro
que prevalecerá el Amor.
Dedicado a tod@ el que se cree fuera del abrazo del Padre.
Gracias por la atención prestada herman@s en la Luz y el Amor,
quedad en la Gracia y la Bendición de Dios. Inés.
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