Y llego la primavera
Llego ya la primavera y con ella los
colores, aromas y sabores, las frutas variadas, las tardes llenas de aromas y
las noches plenas de luz.
En la noche estrellada, cuando duerme el
retoño, una suave brisa acompasa mi vivir. Es hora de descansar, de recoger los
frutos obtenidos tras mucho trabajar, es
hora de meditar y repasar lo vivido y compartir los momentos que nos ha
deparado la vida, con lo que más quiero, ese ángel que me cuida, que solo vive
por mí, que solo dedica su vida a tratar mi bienestar, gracias compañero de
camino, ha sido, es y será un placer compartir contigo la vida y también con
los frutos de nuestro amor, que al igual que tu solo desean mi bien.
Hagamos pues la promesa de seguir
amándonos y respetarnos el libre albedrio como está ahora, somos un conjunto
bienavenido de seres que decidieron compartir esta experiencia de vida y han
logrado crear una familia terrena muy acorde con lo que desearía la mayoría de
los encarnados.
Gracias doy al Hacedor de vida, a ese
Creador de conciencias, que en su majestuosidad nos regaló la opción de
reencarnar una y otra vez, para conseguir llegar impolutos a la graduación final
y reencontrarnos con nosotr@s mism@s y disfrutar del tan merecido y deseado
momento de ocupar nuestro definitivo lugar en el firmamento infinito.
Sentimientos de Inés.
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